Si hay un modelo de santidad producto de los valores recibidos del sistema educativo de Don Bosco, ese es Domingo Savio. Un joven que supo, a pesar de su corta edad, como llenar con la gracia de Dios su andar cotidiano.
Quizás hayas escuchado y/o leído muchas frases dichas por él, en varias de ellas destaca la importancia de: la confesión y comunión frecuente, la oración, la amistad con Jesús y María y sobre todo la alegría y el empeño en todo lo que te toque hacer.
En tiempos donde la santidad parece algo del pasado, algo de otro mundo, es bueno recordar que Dominguito llego a ella haciendo bien lo que tenia que hacer, de esta manera logro que de lo ordinario se hiciera algo extraordinario, que lo de todos los días se llene de Dios.
Que en nuestra casa, en nuestro trabajo, nuestros estudios y que haceres diarios podamos ver el camino que Dios tiene preparado para nosotros y que mejor que transitarlo con la grandiosa luz del testimonio de vida de Domingo.
¡Que Domingo Savio bendiga a todos los niños, a sus familias y que nos recuerde siempre la importancia de estar alegres!
A todos los exalumnos ¡Felíz día de Domingo Savio!
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