15 ago 2012

Celebrando el Nacimiento de Don Bosco

Que en esta celebración, rememorando nuestro guía, nuestro padre, maestro y amigo renovemos nuestras fuerzas y nuestras virtudes para no perder de vista cúal es el horizonte a seguir, nuestro objetivo, nuestra meta: ganar almas para Dios. Porqué podemos ser diferentes, pensar distinto, tener distintas tonadas pero todos compartimos un mismo idioma: el amor de Jesús Resucitado al estilo Salesiano. ¡Ánimos!

Un abuelo daba la  mano a su pequeño nieto y señalaba los robustos árboles de la avenida. Contaba que nada hay tan hermoso como un árbol.
- «Mira, ¡mira cómo trabajan los árboles!».
- «Pero ¿qué es lo que hacen, abuelo?»
- «¡Mantienen la tierra unida al cielo! Y esto es algo muy difícil. Observa este tronco arrugado. Es como una gruesa cuerda. Hay también nudos. En sus dos extremidades los hilos de la cuerda se separan y se ensanchan para unir tierra y cielo. Los llamamos ramas en alto y raíces abajo. Son la misma cosa. Las raíces se abren el camino en el terreno y del mismo modo las ramas se abren un camino en el cielo. ¡En ambos casos se trata de un trabajo duro!».
- «Pero, abuelo, ¡es más difícil penetrar en el terreno que en el cielo!».
- «Pues no, hijo mío. Si fuera así, las ramas estarían bien derechas. En cambio, mira cómo están retorcidas y deformadas por el esfuerzo. Buscan y se esfuerzan. Hacen intentos atormentados, más que las raíces».
- «Pero, ¿quién les obliga a todo este esfuerzo?».
- «Es el viento. El viento querría separar el cielo de la tierra. Pero los árboles resisten. Y son los que ganan»


   Don Bosco ha sido un tronco robusto bien enraizado en el terreno para mantener el cielo unido a la tierra. Y por eso ha consumido su vida. Por eso podemos aprender de él el significado de la virtud de la humildad: Las raíces en la tierra son la humildad. La imagen nos recuerda el icono más fascinante de don Bosco lo representa en equilibrio en una cuerda tendida entre la tierra y el cielo.

   
   El que camina sobre la cuerda necesita dos cualidades esenciales: equilibrio y autocontrol. Esto pidió con fuerza a sus muchachos. Hoy no están de moda, pero es lo más moderno que se puede hacer en campo pedagógico… Él las llamaba templanza. Una virtud que practicó en toda la extensión de la palabra (vestir, comer, dormir, habitar y viajar) y de manera heroica"


  
 Que en esta celebración, rememorando nuestro guía, nuestro padre, maestro y amigo renovemos nuestras fuerzas y nuestras virtudes para no perder de vista cúal es el horizonte a seguir, nuestro objetivo, nuestra meta: ganar almas para Dios. Porqué podemos ser diferentes, pensar distinto, tener distintas tonadas pero todos compartimos un mismo idioma: el amor de Jesús Resucitado al estilo Salesiano. ¡Ánimos!

   En una entrevista que un Periodista le hizó a Don Bosco recordando la enormidad de su obra, éste le pregunta "Pero, ¿Cómo lo ha hecho todo?" Don Bosco responde (sonriendo): "Poco a Poco".


La mayor parte de lo que compartio aquí fue extraído de un texto llamado "La receta de Don Bosco" extractos de "Pensar como Don Bosco" de Bruno Ferrero.



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